¿Cómo comencé a crear el libro? ¿Cuáles son los pasos que seguí?

 

Como ya comenté en la entrada anterior, esta historia la creé hace ya unos cuantos años para dar a conocer la tradición de la Tronca en los colegios por los que iba trabajando.  Después de ver que la historia gustaba, decidí que este año era el momento de lanzarme a la piscina y ver que pasaba con el cuento.  Desconocía totalmente el mundo de la publicación así que investigué un poco cómo podía llevarlo a cabo.  Me metí en varias páginas y hubo varias personas que de manera gratuita y desinteresada, me fueron asesorando y así poco a poco vi que la idea que tenía en mi cabeza se podía materializar. 

Comencé por buscar ilustrador/a.  Visité varias webs y links de gente, dieron mi email a varias personas a través de la Escuela de Bellas Artes y me escribieron varios ilustradores pero nada terminaba de encajar totalmente en lo que andaba buscando. Me desilusioné un poco pero buscando y buscando, recordé que me encantaban los trabajos que había visto de Vera Galindo  así que ni corta ni perezosa, la busqué en la web y le escribí. Desde el principio ella me dijo que si a mi propuesta y lo que más me gustó fue que, el primer día que quedamos para hablar, conforme le iba contando cosas, Vera se iba entusiasmando con la historia tanto como yo.  Trabajar con ella ha sido muy fácil. Tuvimos mucho fealing literario desde el principio y las ilustraciones fueron surgiendo  de manera fluida.  Ha sido un inmenso placer trabajar contigo Vera, desde aquí te mando mi mas sincero agradecimiento por la infinita paciencia, tiempo y dedicación que has tenido conmigo y con el libro. 

Por otro lado, y a la par que trabajaba con Vera, tuve que realizar un montón de trámites burocráticos: depósito legal, ISBN, pedir presupuestos a imprentas de aquí y de allá hasta que a principios de agosto, después de hablar en persona con Jorge, opté por quedarme con Ino- reproducciones y un largo etcétera de papeleo que no os cuento para no aburriros.     Finalmente, cuando parecía que ya tenía todo mas o menos organizado se me ocurrió que podía crear una canción para la Tronca,  pero eso ya es otra historia que os contaré otro día. 

 

Por hoy, se despide «la Tronca».  ¡¡¡Hasta pronto!!!

 

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